Párrafo 7.17

7.17 «Sólo sabiendo que cada uno de nosotros es el tercero se puede caminar hacia las tres sendas que llevan al cementerio de la duda».

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COMENTARIO DE EL AVENTURERO

Quizás el camino o actitud religiosa unicista que durante un tiempo fue el reinante en el mundo, se encontró con un movimiento emergente que contaba que la manifestación divina en su naturaleza humana presentaba tres aspectos distintos. Tres caminos hacia el Ser que proporcionaron una complejidad nueva en la estructura mental del hombre hacia la comprensión de su propia naturaleza. Tres caminos: ¿una encrucijada?

Si estudiamos la historia del hombre hay tres sendas que han sido los motores principales de transformación en el ser humano. El primero a nivel del descubrimiento del mundo fenoménico, el primer misterio que nos inunda, es la propia vida y su organización en procesos que aún hoy son inexplicables. Genéricamente podemos designar dicha actitud como científica. En segundo lugar, el misterio a nivel del mundo de las emociones, sentimientos o del Arte es el camino del alma, un espacio de experiencia sensorial sutil que nos inunda pero cuya etimología todavía nos es casi más indescifrable. Y por último el camino hacia lo que genéricamente llamamos Dios, un orden creador que da sentido a toda la existencia.
Pero además de tres caminos, ¿en qué consiste saber que cada uno de nosotros es el tercero? ¿Quizás saber que cada uno de nosotros es el tercero tiene que ver con estar más atento a los demás que a uno mismo? Podríamos hacer un esquema sencillo, primero partimos del yo, y de este siempre vamos hasta otro punto que es el “tú”. Esto conforma una dualidad en la que la dialéctica es puramente lineal. Una especie de frontón donde el “tú” refuerza a nuestro yo. Pero si incluimos al tercero, a otro u otros indefinidos, se crea un triángulo donde se configura una espacio más amplio de relación y de proyección.
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¿Es posible que el autor se refiera a estos dos aspectos triples para poder llevar la duda a su cementerio? ¿Es necesario para adentrarse en esas sendas dejar la linealidad rígida del funcionamiento dual por un aspecto múltiple o trinitario?

Posiblemente ese concepto triple –al igual que aparece con las estancias del tiempo en el que los espejos del pasado y del futuro cruzan sus miradas para formar un tercero efímero que se llama presente– forme parte de nuestro funcionamiento sin que seamos muy conscientes de ello. Ser capaces de ofrecernos puede que sea una fórmula que consiga acabar con el continuo oleaje de pensamientos del “qué me conviene más”. Desde la entrega debilitaremos la duda de la elección del “yo” hacia la elección que favorezca el recorrido de cada una de las tres sendas.

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10 Comentarios

  1. Luna
    8 septiembre, 2014

    «Pero el dos no ha sido nunca un número
    porque es una angustia y su sombra
    porque es la guitarra donde el amor se desespera
    porque es la demostración de otro infinito que no es suyo
    y es las murallas del muerto
    y el castigo de la nueva resurrección sin finales.
    Los muertos odian el número dos
    pero el número dos adormece a las mujeres
    como la mujer teme a la luz
    la luz tiembla delante de los gallos
    y los gallos sólo saben votar sobre la nieve
    tendremos que pacer sin descanso las hierbas de los cementerios.» «Federico García Lorca.»

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  2. Loli
    8 septiembre, 2014

    Igual es una apreciación subjetiva mía, pero el tercer esquema del comentario del aventurero, donde se configura el triángulo que amplia espacio y proyección, se parece al esquema de la estructura tetraédrica del átomo del carbono, y ….a más cosas. También me recuerda la parte inferior de otro esquema…más antiguo.

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  3. Nuba
    8 septiembre, 2014

    Bello tu comentario Aventurero!

    Especialmente esa composición de colores y formas con la que embelleces el texto y que yo veo así, tal cual, y los colores…

    El texto es una maravilla, el tercero es el otro?, los otros
    Dentro de ese otro cada uno tenemos un trocito.
    Quizás ese otro sea el «todo lo demás» como los aires y las aguas, el gato y el toro, el árbol y la pequeña brizna de hierba que crece en la cuneta..

    Me gustan también esas matemáticas pintadas.

    La materia y el vació no son la una sin la otra y no son simples contrarios. Creo que es eso lo que los poetas del Tao transcribieron, es también lo que se pinta entre las entretelas fractales del I-ching, es lo que cantan los poetas de un lado a otro del cerebro, trazando puentes donde ya no hay parte izquierda sin derecha y la vida en el arte se despliega en sus cantos.
    O es la escala de octavas que gorjean los pájaros y los hombres del alto canto en las cuerdas de su garganta.
    Y es esa luz que pareciendo negra condensa miles de arco iris de colores que tenemos que aprender a ver, quizás en el silencio quizás en las sombras que sólo existen para la luz.
    Ese tercero, que está presente, pasando por las dudas pero sin ellas.

    PD 1.- A Rafa: Ahora ya se me pasó el enfao porque ni Nuba ni Inesi ni nada ( risas) Yo soy …..la otra.

    PD2.- Y esa luna, jo, que bonito! Otro poema de Lorca que desconocía…

    Yo te-os comparto un fragmento de un poema que me chifla de Antonio Orihuela, que viene muy al hilo:

    » La Luz reflejada en el Uno»
    «……………………………………
    ……………………………………
    …………………………………..»
    ( es muy largo….
    Y entonces dice- quizás para salir del cementerio de la duda, no?-
    dice:)

    «habría que aprender a surfear,

    surfear sobre la dominación y las ansias de poder,
    sobre el temor y sobre la pasión,
    sobre la propiedad y los apegos,
    sobre el trabajo y la explotación,

    surfear sobre una mota de polvo en un rayo de luz,
    surfear sobre el mullido asiento de la bicicleta,
    surfear sobre la esponjosa suavidad del césped de los parques,

    aquí, ahora, en todas las formas caprichosas
    de lo que un dios se entretuvo un instante en crear,

    surfear
    sobre este soplo
    que no volverá».

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  4. Luna
    9 septiembre, 2014

    Nuba gracias por este poema. Es un impulso, me han entrado ganas de hacerme con una tabla y lanzarme como el nadador de níquel de Lorca que acecha la onda más fina.

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  5. Rafa
    9 septiembre, 2014

    El Cristianismo, cifra La Santísima Trinidad como un misterio insondable que hay que aceptar como Dogma de Fé.

    «Las Tres Personas distintas y Un solo Dios verdadero», se nos han trasmitido de generación en generación sin mayor intención de aclaración, a los llamados creyentes.

    Sin embargo otras corrientes, nos exponen con cierta claridad, el concepto de lo Trinitario.

    La Cábala, nos remite a través de cifras al planteamiento siguiente:

    El nº 1 ( la unidad, el completo, el todo), no tiene comparación ninguna, es absoluto en si mismo.

    El nº 2 (que no es la suma del 1+ 1, si nó la partición de la unidad en dos mitades), es consciente de formar parte de la unidad, de estar construido de la misma materia y se identifica con la otra parte.

    Sin embargo, el nº 3, yá dá idea de la multiplicidad de las formas.
    por tanto el primer nº concebible sería el tres.

    En el Induismo, también se puede asimilar lo Trinitario, a través de una tríada de dioses, como son, Brhama, como fuerza creadora, Vishnú, que simbolizaría nuestra memorias interiores y el más amoroso de todos, Shiva el destructor, pues sin él, no habría renacimiento.

    Pero quizá observando en la naturaleza, vemos que de la relación entre dos elementos, siempre nace un tercero, de la relación misma, que engloba las dos partes modificándolas.

    No digamos en el caso de seres humanos, y no digamos si además se aman, entonces esa relación toma vida propia, y modifica a los seres relacionados.

    En nosotros, creo que ocurre de manera semejante, cuando conseguimos que se fundan nuestras contradicciones, nuestros opuestos, siempres surge un tercero, en el que seguimos siendo nosotros pero renovados.

    Nuba, celebro que ya no estes enfadada, y dá la enhorabuena también a la otra.

    Pero hoy, hay que fijarse en La Luna que está redonda y llena.

    Un abrazo

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  6. Ipso-Facto
    11 septiembre, 2014

    Como sabréis el «3» fue inventado para romper la dualidad. Sin embargo, hoy día hemos llegado a la «X elevada a n», es decir la correspondencia multivalente de la trama relacional y discursiva, cosa nada del agrado de los que se apegan a la transmisión lineal en un sólo sentido. Se ha descubierto que la multilinealidad aumenta la capacidad de percepción y respuesta al intercambiar/ceder mucha más información y desde distintos emisores. Un ejemplo: PODEMOS, devenidos del 15-M y tratando de ajustarlo. Ya veremos.

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  7. Mariana
    12 septiembre, 2014

    ¿Se puede concebir la trinidad sin fe? ¿Se puede, acaso, hablar de fe sin tener un pensamiento enamorado?.
    La fe, arriba, libre, eterna pero anclada en el corazón del tiempo, como una cometa, a través del hilo de alma de la vida. A veces tironea, acercándose de pronto hasta rozarnos la piel con un sueño vivo, pero otras, se aleja alocada víctima de bocanadas de ignorancia moribunda.
    Concebir la trinidad podría ser como mirarnos con los ojos del alma y en la carne del mundo encontrarnos con un mágico y amoroso vacío.

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    • Alta en el Cielo Azul un Ala
      12 septiembre, 2014

      Creo que por lo demostrado últimamente por neurólogos y demás, habrá que ir pensando en la polirelacional capacidad integradora del hombre a estas alturas. Ya se empiezan a producir fenómenos de integración multidiversa entre distintos vectores animados, justamente con la intención/necesidad de sumar y no dividir. ¿Estamos pues más allá de la trilogía clásica? Pues lo parece.

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  8. Mª del Mar Bautista
    12 septiembre, 2014

    Incorporándome de nuevo a los comentarios de este libro, que en el esfuerzo de querer desgranar su sentido tanto aporta y clarifica, tengo que confesar que no es un mensaje que me resulte accesible y de fácil introducción para volver a ello. Pero allá vamos.

    Al hablar del tercero y de tres sendas, me sugiere si se estará refiriendo al estado trinitario que tantas veces se menciona; es decir, si abandonando la dualidad, la memoria cronológica, la seguridad sobre la realidad fenoménica, y logrando la alerta suficiente y la proyección hacia una fe sentida y querida, se podría liberar el estado de encorsetamiento de las experiencias conocidas, de los recorridos de ida y vuelta, de ese Pulgarcito regando de guijarros el camino para asegurarse el retorno, y desde esa mayor dimensión, desde esa otra apertura y otra conciencia, poder sentirse parte de algo creado, de algo nuevo, que integra, amplifica y que al generar nuevos parámetros elimina de suyo la duda.

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  9. Mariana
    12 septiembre, 2014

    Aclaración:
    por si alguien lo ha leído, al menos quisiera corregir un concepto de lo que he escrito un poco más arriba. Más bien quería terminar diciendo ésto, que es bastante distinto y se parece más a lo que siento: «Concebir la trinidad podría ser como mirarnos con los ojos del alma y en la carne del mundo descubrir un mágico y amoroso silencio».

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