Párrafo 20.24
20.24 «Recordaba Prometeo el destino de la anterior raza y el agua que llovía cuando el Sol ya se llevó las nubes y se acercó el recuerdo de aquella esmeralda que unía los colores de la Tierra y el cielo. La habían sorprendido aprendiendo las plegarias orantes de las hojas tiempo antes de que apareciera el carro de Helios.»
COMENTARIO DE EL AVENTURERO
Parece ser que en torno al 65% del peso corporal de un ser humano es agua. Algo similar a lo que sucede en todos los demás seres vivos. El agua es una sustancia cuya presencia siempre se ha considerado como condición necesaria para que surgiera la vida en este planeta.
El ciclo del agua vincula la que cae del cielo en forma de lluvia, con la que se evapora desde los océanos y las superficies acuáticas. Incluyendo entre estas últimas las ingentes cantidades de agua que se libera de los seres vivos cuando, tras su muerte, sus cuerpos entran en descomposición.
Podría decirse, por tanto, que el agua que bebemos y nos nutre transporta, entre otras, las memorias de todos los seres humanos que vivieron y murieron desde los orígenes de la raza humana en este planeta.
¿Qué conocimientos y experiencias aportan esas memorias del agua?
No lo sabemos, pero bien podría decirse que el destino de la raza que sucumbió bajo las aguas de aquel Diluvio podría estar jugándose de nuevo en la raza que surgió después. Como parte de un mismo ciclo del agua y quién sabe si de más cosas.
Quizás pudiera ser otra forma de recoger las experiencias de nuestros antepasados en este planeta, complementaria a la transmisión genética de la que nos habla la ciencia.
Para terminar, ¿qué nos estará queriendo decir el autor al mencionar “aquella esmeralda que unía los colores de la Tierra y el cielo”? ¿Estará sugiriendo una especial sintonía “vibratoria” entre el cielo y la Tierra?
Añade a tu lista
3 Comentarios
Rafa
5 abril, 2022En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios: Haya luz, y hubo luz. Y vio Dios que la luz era buena, y separó Dios la luz de las tinieblas.
Este párrafo extraido del libro del Génesis. nos dá idea de procesos en la creación del mundo en la que se nos habla de luz diferente a la creación del cielo y la tierra y este hecho está presente en muchas culturas y civilizaciones.
Prometeo que no es un nombre que yo pondría a ninguno de mis hijos, es muy importante como símbolo de la llegada del conocimiento a los hombres.
Un dios-titán en un proceso de regeneración nos proporciona la luz antes de la llegada de Helios (el Sol).
El Titán Prometeo se hizo hombre para que los hombres se hagan Prometeo
El Dios se hace ser humano para que el ser humano se haga Dios.
Lo dramático de esta situación es que a las generaciones futuras les costará profundizar en estos campos, como el de la mitologia/religión griega o en el de la filosofía, porque por lo menos en España se ha suprimido como asignatura.
Un abrazo
panacea
7 abril, 2022Por lo que me han soplado, y a gritos, porque me siento bastante ignorante en estos temas, tanto filosóficos como mitológicos (y eso que a mí no me suprimieron tantas materias como vamos camino, y ya veremos los resultados a corto plazo) y por lo que describe muy detalladamente El libro secreto de Juan del libro Los Apócrifos y otros libros prohibidos, parece ser que antes del Diluvio, mucho antes, cuando ni siquiera la Tierra estaba habitada por raza humana alguna, hubo encrucijadas y enfrentamientos en los llamados Reinos Eternos o diferentes esferas del cielo no manifestadas. Se crearon también lo que llamaron Autoridades, que tienen sus esferas en los reinos celestiales. Habían ángeles y demonios, fuerzas enfrentadas. Anterior humanidad.
Cuentan que cuando el ángel Luzbel fue derrotado por san Miguel, la esmeralda que portaba en su frente cayó al abismo, al fondo de la Tierra, pasando de ser luz bella a transformarse en Lucifer, luz del hierro, que se oxida, que muere. Y, al igual que Prometeo, por amor al hombre cayó y descendió a la materia: para ayudar a la raza humana volver a recuperar su condición de divinidad.
Loli
10 abril, 2022Yo sé de esas regiones
a do rumor no llega,
y donde informes astros
de vida un soplo esperan.
Yo soy el invisible
anillo que sujeta
el mundo de la forma
al mundo de la idea.
Yo en fin soy ese espíritu
desconocida esencia,
perfume misterioso
de que es vaso el poeta.
“Rimas y Leyendas, cartas desde mi celda”
Gustavo Adolfo Bécquer