Párrafo 17.3
17.3 «Conciencia, pensamiento e inteligencia tratan de distraer la atención del verdadero elemento disturbador que disminuye todas las potencias, la ignorancia. Y la ignorancia, mucho más que el desconocimiento, ha escrito la mayoría de las páginas de justificaciones que abarrotan el archivo del cerebro, dando lugar al descenso hacia el funcionamiento infraconsciente. Y la infraconsciencia no es un pensamiento por debajo de la norma, es aún más grave porque se sustenta en la ausencia de responsabilidad, es una declaración de insolvencia ante el hecho evidente de haber nacido nublando el inicio de cualquier camino desde el anuncio que no asume la presencia de la muerte.»
COMENTARIO DE EL AVENTURERO
Queda claro aquí algo importante: la ignorancia no es mero desconocimiento. La ignorancia es una decisión que quiere hacerse pasar por no consciente, por no elegida, por inevitable, que es lo que explica y justifica la pretendida ausencia de responsabilidad. En realidad es una faceta más, quizá la fundamental, de la falta de entrega, del desinterés. ¿O tal vez es al revés: el desinterés es la consecuencia lógica de la apuesta por la ignorancia? Suena raro ¿verdad?: apostar por la ignorancia, preferir la ignorancia. Pero es lo que solemos hacer.
La falta de entrega, de intensidad, de pasión en cualquier circunstancia de la vida, son síntomas de ausencia de miedo a equivocarse, a hacerlo mal: aquí es donde aparece la no-asunción de la inevitable presencia de la muerte. No como juicio final de un dios omnisciente, por supuesto, sino como valoración propia, como espejo de nuestra conciencia en el que inevitablemente hemos de ver en qué quedaron nuestros propósitos al nacer. Hablo del nacer y del morir de cualquier evento, de cualquier proceso, de cualquier respiración, no solo del comienzo y el fin de la vida.
Tan es así, tan injustificable es en el fondo la ignorancia, que no la disculpa ningún código de justicia, siempre tan terrenales y realistas, desde los primeros tiempos: “Ignorantia juris non excusat” (“la ignorancia no exime del cumplimiento de la ley”). Muchísimo más grave, por soberbia y contumacia, es la actitud —que Machado describió para definir a aquella miserable y andrajosa Castilla de su época— del que desprecia cuanto ignora, que ya ni siquiera esconde su desidia y desinterés. Aunque al menos en este caso ya no aparece la hipócrita pretensión de escudarse en la inocencia.
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3 Comentarios
Rafa
28 enero, 2020La ignorancia es el principal camino para llegar al conocimiento, como el deseo lo es para llegar a la voluntad.
Asumir nuestra ignorancia y no ocultarla, no alojarse en ella como estado permanente, sino para acercarnos a lo que ignoramos.
Despreciar cuanto se ignora como decía Machado, nos convierte en ignorantes, y justificarnos a través de ella nos hace irresponsables.
Justificar nuestras acciones y nuestro pensamiento con nuestro desconocimiento, es reducir nuestra consciencia a nuestras limitaciones, en lugar de elevarla a nuestras capacidades.
Un abrazo
Nuba
29 enero, 2020De nuevo , uno de los textos del libro que más me han gustado siempre.
Claro, que con mi irreverencia característica yo lo llamaría la «pretendida ignorancia» o esa ignorancia útil, o esas fake news que nos fabricamos que en términos de la neuroquímica más estricta se conocen bien y son llamadas MEMORIAS FALSAS. Como te lo digo..¿cómo es posible que la gente tenga una memoria de lo que nunca ocurrió Pues es real y nos pasa… con nuestros seres queridos, y a menudo. Pero no sólo con los padres.. a mí me alucina con mis padres..a los que adoro!! pero que es que parece que a veces hemos vivido vidas ajenas. Y no es que las hayamos vivido es que hemos querido olvidar lo doloroso, hemos armado sueños inconscientes de lo que era posible pero de otra manera y cada cual se ha hecho un imaginario ( un cuadro, na melodía, un poema.. porque la fake memory está en el terreno del cortex) que en ese momento y en adelante le ha permitido no tener sangrando la herida..)
Por eso entro a la par para volver a agradecer la fotografía y a la fotógrafa.. aún sin ir a ver quién es parece que ya nos conocemos algo.. Fantástica representación de una feminidad patas arriba cuando esa parte la tenemos no sólo nuestro género sino todos los seres.
Jo, los cerezos. El otro día mi padre diciéndome que tiene una variedad de cerezo que compró no se dónde que es de picota y que le da flor pero no cuaja en fruto.. y es verdad, es un árbol precioso que pone el toque oriental a un pequeñño sitio a orillas del guadiana- y que mi padre no cree.. del todo.. pero que está rodeado de venenos por todas partes, Oh humano falsamente ignrante y malvado que has envenenado las fuentes de agua, la tierra y el alimento!! y después vas y pretendes no entender porqué lo que tu sabes mejor que los de I.T.A.. porque te lo enseñó la propia práctica de la bella tierra, te lo quitaron los terratenientes y te lo volvió a dar la europa capitalista de la PAH que te decía que no importaba que sembraras girasoles del lado contrario.. al sol!! porque te iban a dar más dinero porque se arruinara la cosecha.. y enfín.. sí. Exacto. La bailarina patas arriba.
Ya está. Lo dejo.
No sin antes poneros un verso musicado muy especial. Los hijos son siemrpe una bendición, o deberían serlo. Los míos me hacen aprender cada día, seguir aleteando, son un motor existencial – una vez me había hecho una radiografía de abdomen jo, antes de la radiografía me preguntaron si pensaba que podría estar embarazada… les dije que era imprbable porque es que era casi.. matemáticamente imposible pero había un cero, coma.. me hicieron la prueba del embarazo, salió nergativa, y entonces me radiaron toda la barriga con sus Rayos X potentes. y yo no volví a tener la regla en 9 meses. Podréis entender el miedo que le entró a una.. y entonces con marido, y el marido que abortara.. y yo que tengo amigos médicos y amigos en general.. tomé una decisión.. y fué que me esperaría hasta que se pudiera hacer ultrasonidos a un ser que palpitaba desde el minuto uno.. y por supuesto sin amniocentesis pues la amniocentesis riesgo invasivo, sólo detecta casos de mutaciones más antiguas en el cromosoma, trisomías etc..pero no mutaciones puntuales de una radiación dónde a lo que nos arriesgábamos era a que viniera con dedos de menos o algo así… Y ese ya hombre de 17 que tengo.. nadie lo ha sabido nunca.. cada vez que lo miro le llamo » el de la radiografía»» es un muchacho estirao.. delgao.. rebelde.. introspectivo .. pero rapero!!jeje ( aunque no va a cantarle a nadie lo bien que versa) pues hace pocos días ha muerto uno de sus ídolos raperos ( y míos también que me le dió a conocer) y tiene mucha relación con los textos de Eduardo.
De nick Ocelot, graduado en Medicina por Granada, no dicen de que ha muerto pero he visto un vídeo en directo suyo de febrero del 2019 y se que estaba con quimio.. un cáncer es probable una leucemia casi posible.
Ya no está y lo bello de su música y de su consciencia era que seguro que él sabía – y había aceptado.. como Lorca, jo, su destino. Que sirva esto para que bailarinas y bailarines podamos estar patas arriba o patas abajo pero
Bailando la vida.
Gratitud por el texto del maestro- seguro que tb el que lo introduce- y por el arte de la imagen.
Ozelot – me da eso, una pena inmensa y bueno se ha liberado sólo de la forma, no de la profundidad de su fondo.
https://www.youtube.com/watch?v=ir-PKoNZ-Ms
( sólo deciros qe tiene muchas más canciones.. poemas otra que me chifla es una que se titula » el ciclo del carbono».
Un beso fuerte,, el cerezo de padre necesita un compañero hermafrodita, o de otro sexo.. y mariquitas. NO sé cómo se lo podría explicar.
Loli
9 febrero, 2020¿Por qué tememos tanto equivocarnos?.
A veces ese temor es tan intenso que realmente pareciera que la equivocación nos lleva inevitablemente a una “muerte”.
Pero ¿a qué llamamos muerte?.
A veces nos atrevemos y nos lanzamos pese al temor a equivocarnos, al movimiento, a romper lo estático ante la duda, a salir del “confort” de lo que creemos conocido.
Y es como un abismo hacia lo que parece que nos movemos…, rompemos la inercia de lo que pensamos es nuestra “identidad”…, la ignorancia de lo desconocido se expone en toda su envergadura ante la tímida consciencia que toma una decisión “valiente”…y el vértigo hace su aparición.
A veces, podemos intuir que la decisión de romper las inercias, nos lleva a fronteras donde perdemos las referencias…la identidad…eso que a lo mejor tanto tememos y denominamos como “morir”…
Y eso que puede ocurrir constantemente, día a día, en pequeñas y grandes decisiones, en pequeñas y grandes predisposiciones…en voluntades…que de pequeñitas a veces se hacen grandes…a veces no…¿es eso una equivocación?.
Creemos que lo aprendido es lo seguro…lo que existe.
En la equivocación, se nos revela que eso no es así…
Pero ¿cómo asumir la equivocación, y no morir en el intento, sin renunciar a nuestras múltiples identidades, sin entrega a lo desconocido, sin rechazar lo desconocido también en nosotros mismos?.
Valor, entrega y…convocar esa fuerza misteriosa, manida y manoseada en la semántica de lo vulgar, pero, seguramente, a salvo del cretinismo de los poderes y de necedad de los estados del hombre…solo, quizás, a la espera de convocación…ojalá.