Párrafo 17.15
17.15 “El aparente desorden en el que se ha sumido el mundo hasta llegar a este modelo dificulta el camino al yo esencial. Para entrar en ese camino hay que enfocar el compromiso de homogeneizar los sentidos y buscar aquellos que todavía no nutren el funcionamiento de la razón. No basta con perfeccionar las percepciones y aumentar los límites de la realidad.”
COMENTARIO DE EL AVENTURERO
Si la responsabilidad es algo inherente al hombre, esencia del hombre, a través del conocimiento de uno mismo accederíamos a esta tan necesaria actitud, que rompe lo dual, en cada uno de nosotros.
Desde luego, casi todo en el modelo cultural en el que vivimos dificulta el camino hacia el yo, porque niega la dimensión espiritual del hombre, que es casi casi como un tabú en nuestra sociedad.
Los sentidos, aunque muchas veces nos engañan, son fuente de experiencia y nos aportan el conocimiento de muchas cosas.
Una homogeneización de los mismos puede brindarnos un estado más armónico o por lo menos una experiencia de la realidad y de nosotros mismos más limpia, nítida o clara. Siendo la armonía lo contrario a la discordancia, podemos vislumbrar que los sentidos pueden ayudarnos a acceder al camino y conocimiento del yo.
Homogeneizar los sentidos también es agudizar la atención de tal manera que todo lo sensorial en nosotros esté funcionando a un alto nivel de forma simultánea, y que por tanto podamos ser conscientes de que hay más experiencias de las que no somos conscientes normalmente, que están en juego en un ejercicio de búsqueda.
¿Estas experiencias son fruto quizá del sexto, quizá del séptimo sentido? ¿Hay más?
Como apunta el autor, si para acceder al camino del yo no es suficiente el requisito de aumentar nuestra capacidad sensorial y en consecuencia que aumente la realidad, tal vez sí sea necesario traspasar alguna frontera mental en relación a lo sensorial, como es el espacio-tiempo, y hacerlo gracias a nuevos sentidos que nos nutran y que nutran la razón. ¿Es posible que así si podamos acceder al camino y conocer mejor nuestra dimensión?
Por lo menos armonía, sensorialidad despierta y simultánea, traspasar las convenciones espacio-temporales, parecen ser aspectos importantes a tener en cuenta en la aventura de la consciencia, así como despertar nuevos sentidos que tal vez ya sospechamos.
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2 Comentarios
Loli
26 abril, 2020Vivimos tiempos impensables hace….apenas nada.
Nos ha pillado sumidos en un desconcierto sensorial.
Creo que distraídos y encantados, como denunciaba Don Quijote sin que nadie le creyera y se mofaran de él, pero tengo la impresión de que así ha sido.
El “encantamiento” se ha adueñado de las sociedades más empoderadas.
Ulises tuvo que hacer frente a muchos de esos “cantos” que cubrían, quizás cual losa disfrazada “benefactura” y falsa “bondad”, como una oscura y compacta nube, la posible armonía de los sentidos…”canto encima de….”
Provocando confundir el ruido con la música real…me da la sensación.
Saldremos hacia los “nuevos tiempos, pero intuyo que será necesario un ingente trabajo para alentar la sensorialidad, despojar a los sentidos de “ropa regalada cargada del terrible veneno de la inconsciencia”, buscar las Leyes escondidas de nuestras Tablas, no ceder al en-canto…
Parece tan difícil…levantar la losa que con malévolo celo se ha ido construyendo desde la educación, el adocenamiento, la distracción de los sentidos, todo lo que hemos consentido.
Esto llega en un momento en que los niños se guardaban en “guarderías”, los viajeros “viejos” en “residencias.
Esto llega en un momento en que se reconocía como un “derecho” de los que desconocemos todo sobre la vida, el poder acabar con ella, antes de abrir sus pulmones, y también antes de que el misterio de esa vida dé por terminado su ciclo en este mundo, y les hurtan el testimonio que nos legan, en el aire que respiramos…probablemente.
Y todo sin saber nada, porque nuestros sentidos están atrofiados, nuestra sensorialidad desconcertada, la “razón”, la “raza grande”, gruesa y peluda aún….se impone.
Algo más se ha impuesto…sobre todo ello, de la noche a la mañana.
Ojalá esas Leyes “escondidas” nos den la fuerza para darnos cuenta de..tantas cosas….Ojalá.
Beucis
1 mayo, 2020Tendremos que creer; tendremos que abrirnos; tendremos que caminar desde la profundidad de una responsabilidad fervientemente asumida al descubrimiento de esos sentidos aún ocultos, de esos sentidos aún no conocidos pero en los que nos apoyamos y con nuestra fe convocamos para entrar en ese camino tan necesario, tan desconocido que nos liberará de la prisión de la razón, a la que consideramos un instrumento necesario, sí, pero nunca modelo de un mundo que confunde y obstaculiza nuestra evolución. Y así, a ciegas pero creyendo en lo que hacemos, sin preguntarnos ¿cómo voy a hacer si no sé?, siendo conscientes de los limitados circuitos neuronales que poseemos pero creyendo firmemente en la posibilidad de abrirlos aunque no sepamos cómo.
Porque la nave Argos continúa su trayectoria, su búsqueda, y nosotros en ella abriremos nuevos sentidos, nuevos e increíbles sentidos.