Párrafo 16.1
16.1 “En el caminar cotidiano por la vida todo se altera, el hombre modifica el orden de las cosas, interactúa de forma distraída, se podría decir que está muy lejos de poder llegar a calibrar el nivel de consecuencias de cada acción por muy insignificante que parezca. Todo se desordena en cada instante, cada mirada recoloca el mundo, cada pisada mueve todos los ritmos telúricos, cada respiración redime una espera y abre la marcha a un nuevo peregrino.”
COMENTARIO DE EL AVENTURERO
No sólo desordenamos la geografía del cuerpo a cada instante, o la ordenamos, si no que desordenamos u ordenamos la geografía-geometría del mundo.
Esto nos llena de responsabilidad y sin entender las consecuencias ni saber valorar lo que significa profundamente cada acción en nuestro recorrer diario, nos hace ser portadores de algo que podríamos llamar “testigo”.
Mirar, pisar, respirar, de la forma más limpia posible, más luminosa, más pura… sabiendo que estamos conectados con todo y con todos, en un tejido que construye la realidad y que interactúa con lo que todavía no conocemos de la realidad futura.
Vivir es un misterio de dimensiones desconocidas.
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6 Comentarios
Rafa
30 abril, 2019Si en este momento, el hombre calibrara el nivel de consecuencias de cada acción, sería desastroso, porque lo calibraría con el pensamiento que genera desde sus estados.
Ni siquiera somos muy conscientes de que hay un orden de las cosas, y creemos que es el que nosotros establecemos con nuestras acciones.
Imaginaros a un chaval calibrando las consecuencias de cual es la mejor forma de tomarse una tostada con aceite.
Ademas reestablecemos una y otra vez ese orden, obviando la influencia de los ritmos telúricos, las miradas, las pisadas, y hasta del aire que respiramos, que pretende permanentemente cambiarnos y que nosotros le cambiemos a él.
Pos eso cuando el mundo nos pilla por sorpresa, y nos muestra ese ser mas valiente, aventurero y viajero que habitualmente somos aunque sea por un instante, nos convertimos en peregrinos de una tierra de todos y nadie, de fuego y de aire, en peregrinos de una tierra de navegantes.
Un abrazo
Alicia
4 mayo, 2019Siempre que entro en el blog y leo los comentarios, tanto del Aventurero como de cualquier otra persona, me encuentro con afirmaciones categóricas, con seguridades de estar en la absoluta verdad y en posesión de la única y unívoca interpretación que se pueda dar a los textos del autor.
Pienso que ante unos textos que a mi entender – y que quizás es un entender muy corto – son tan enigmáticos (o simbólicos o metafóricos, no sé dar con la palabra más adecuada) la interpretación sólo puede ser subjetiva; pero vuestra subjetividad no la encuentro en ninguna parte.
No sé; pero quizás intercalando de vez en cuando una duda, un interrogante, una inseguridad, lo que cada cual expresa quedaría más abierto a la participación, al intercambio de apreciaciones y sentires.
¿O ha darse por hecho que todas las sensibilidades son iguales y que nada más puede haber el nivel de desarrollo que cada cual da por cierto y por suyo?
Considero – pero es opinión mía, que reconozco que no sé ni ser objetiva ni tener ni medio claro si me gustaría serlo – que sentirse en posesión de la verdad no es ya sólo que cierre la puerta al cualquier diálogo, sino que es ponerse la zancadilla a uno mismo.
Y que pretender instruirnos los unos a os otros tiene un puntito de vanidad y de osadía.
Me pregunto si cabe suponerse que estaremos todos de acuerdo en que vanidad y osadía son defectos que obstaculizan eso que, cada uno desde nuestro particular criterio, llamamos “evolución”.
Al releer mi última frase me asalta una nueva duda y me digo “¡coño – bueno, perdón, se me ha escapado, no debo ser tan expresiva –, Alicia, que no te das cuenta de que a lo mejor (peor) también tú estás siendo vanidosa y osada!”.
En fin. Así es la vida y así la naturaleza humana contra la que con tanto denuedo luchamos.
¿O no luchamos?
Aventurero
4 mayo, 2019Hola Alicia,
gracias por participar en este blog. Ni mucho menos la opinión del aventurero es categórica ni objetiva, y nunca se hace desde la posesión de la verdad. Es un intento de acercamiento a la complejidad y poética de los textos del autor, siempre desde la humildad. Es una, de muchas, porque cada uno tendrá la suya, interpretaciones posibles. Y en ningún caso se intenta convencer a nadie. Así que siento de verás que te parezcan afirmaciones categóricas. Tal vez si vuelves a leer los comentarios del aventurero, verás que hay muchas preguntas y también metáforas, que ayudan al aventurero a vislumbrar lo que el autor quiso decir. Un afectuoso saludo.
Rafa
5 mayo, 2019Hola Alicia.
Por alusiones, matizo de alguna manera mi comentario pues puede parecer prepotente.
Cuando calibro el nivel de consecuencias de mis acciones y las del resto de las cosas y personas, soy un desastre, porque lo calibro con el pensamiento que genera el lastre de mi educación, las memorias que no he podido resolver, no soy libre para hacerlo, y lo hago de una forma limitada.
En definitiva no dejo que las cosas pasen, porque me veo obligado a intervenir con mi protagonismo, con lo que las consecuencias las provoco yo, no el acontecer del orden de las cosas, ( quiza Hitler creia que las cosas debían ser como el las veía y actuaba para ayudar al mundo como el creía que debía de ser).
A veces me doy cuenta de este hecho y me alojo en una especie de no accion/activa, y ceder a mi protagonismo un papel secundario, las decisiones que tomo me conducen a otras consecuencias distintas.
Pero esto dura poco, pues mi inteligencia no dá para mucho, me dejo llevar y arrastrar por mis sensaciones, y reestablezco desde mi interior el orden que creo que debe de tener todo.
Pero cuando la vida (que es infinitamente mas grande que yo) me pilla por sorpresa, me encuentro en una especie de lugar común donde todo es mas facil y mas luminoso, no me fijo en la parte mas casposa del mundo, como cuando era un niño, jugaba con mis amigos y un charco podía ser el mar.
O cuando se vive una situación de encantamiento o enamoramiento y parece que cada instante y cada palabra son definitivas.
Cariñoso abrazo para ti, que hago extensible al aventurero y demas amigos, hoy sobre todo a las madres.
Rafa
5 mayo, 2019Una pequeña aclaración por mi parte.
A mí me encanta la gente subjetiva, ser subjetivo no necesariamente lleva a ser intransigente si estas dispuesto a romper tu subjetividad con un nuevo conocimiento en favor de otra nueva subjetividad.
Gracias
Eolo
15 mayo, 2019La estaticidad mental hace ver las cosas desde la permanencia. Esa necesidad de control sobre la realidad, que no esconde sino el miedo a perder la subsistencia, nos limita, sin posibilidad de escape, a un universo repetido y a instaurar rutinas y rituales en lo cotidiano.
El texto advierte de que la verdad es inasible, que el poder es imposible que pueda atraparla, y que el acercamiento al conocimiento requiere de una capacidad de metamorfosis interna que subvierta la tiranía de los hologramas ya establecidos en los que se apoya la razón.
…
Y sí, los mortales caemos con frecuencia en lo doctrinario. ¿Secuelas del catecismo o deseo de emular y poseer lo admirado?