Párrafo 15.6
15.6 «A caballo del desarrollo científico se empezó a hablar de ellos, aprovechando la introspección que produjo en el estadio del pensamiento la irrupción de disciplinas académico-médicas tales como la Psiquiatría y la Psicología.»
COMENTARIO DE EL AVENTURERO
A mediados del siglo dieciocho y principios del diecinueve, aparecen ciertas disciplinas pseudo científicas, que empiezan a indagar en el comportamiento humano y, especialmente, en el estudio de la mente. Junto al denominado Conductismo, que estudia el comportamiento humano de un modo más analítico y mecanicista, surge el Psicoanálisis, más analógico, que comienza a hablar del inconsciente. A través de sueños, de actos fallidos, de recuerdos, de lapsus… se va investigando una parte de la consciencia que no es accesible desde la mente, porque está escondida. Se descubre que en alguna parte del cerebro humano hay información relevante que no es consciente, y se buscan métodos para hacer emerger esa información, que en ocasiones es capaz de sanar al individuo. Sigmund Freud habla del inconsciente individual, y de cómo el contenido inconsciente es reprimido por la consciencia. Carl Gustav Jung da un paso más, diciendo que no siempre hay una represión, y comienza a hablar del concepto de “autonomía psíquica”. El individua hace o dice cosas que no quería hacer o decir, porque hay algo que habla o actúa por él. En realidad el inconsciente quiere emerger. La verdad quiere manifestarse.
Jung habló de la existencia de un inconsciente colectivo, es decir, un inconsciente más allá de lo individual y personal. Una especie de magma de información no accesible a la consciencia, común a todo el género humano. Una herencia psíquica de la evolución humana que contiene arquetipos, es decir, estructuras o símbolos de naturaleza universal, relacionados con experiencias comunes a todas las culturas. Ya Platón se había acercado al concepto de arquetipo en el libro VII de su “República”, con el Mito de la caverna, afirmando que cada cosa material o abstracta tiene su modelo o esencia en el mundo de las ideas.
Estas disciplinas emergentes hace apenas un siglo, han recuperado las ideas planteadas por Platón hace 2.400 años, realizado un recorrido más introspectivo en el estudio del funcionamiento de la mente. Esta mirada hacia adentro lleva al descubrimiento de que cada ser humano está relacionado con todos los demás a través de algo desconocido y no perceptible desde los sentidos.
Tenemos que agradecer a la Psicología y la Psiquiatría la recuperación de ideas y conceptos denostados por no tener una base científica. Parece que un conocimiento latente irrumpe por donde puede en el devenir de la historia, y el ser humano lo recoge como puede y en seguida lo olvida. Pero este conocimiento vuelve a emerger y seguirá emergiendo hasta que sea comprendido e incorporado, y la humanidad entera sea capaz de dar un salto evolutivo.
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2 Comentarios
Rafa
11 diciembre, 2018Entiendo el cristianismo, como una religión profundamente pesimista. Gran parte de su doctrina incide en los hechos más escatológicos (el pecado, el martirio, el calvario, etc…
Peero lo que mas me subleva de su doctrina, es que se opone frontalmente a la sensualidad.
Descarta cualquier tipo de placer sensual, que sería la base de las religiones naturalistas.
Los sentimientos y los sentidos nos hipnotizan y engañan porque no tenemos la intención de busqueda, los usamos para comprender el mundo exterior. los aislamos de nosotros mismos, no los canalizamos para llegar a conocernos.
No escuchamos, ni tactamos ni buscamos esa mirada interior introspectiva, que nos acercaría a ese inconsciente colectivo del que habla Jung.
Quizá una de las labores de un psicólogo o psiquiatra sea esa, llegar a relacionarnos correctamente de una manera entrañable y amorosa con nuestros sentimientos y sentidos.
Creo que un gran avance de la psicología ha sido hacer uso para sus fines de la religión, tener en cuenta la espiritualidad para comprender los procesos del comportamiento humano.
Como sabeis uno de los evangelios apócrifos descubiertos en el Qumrán, fué el de Tomás, y en uno de sus textos expresa.
. Dijo Jesús: «Si aquellos que os guían os dijeren: Ved, el Reino está en el cielo, entonces las aves del cielo os tomarán la delantera. Y si os dicen: Está en la mar, entonces los peces os tomarán la delantera. Mas el Reino está dentro de vosotros y fuera de vosotros. Cuando lleguéis a conoceros a vosotros mismos, entonces seréis conocidos y caeréis en la cuenta de que sois hijos del Padre Viviente. Pero si no os conocéis a vosotros mismos, estáis sumidos en la pobreza y sois la pobreza misma».
Un abrazo
Beucis
14 diciembre, 2018De la mano de Freud se abrieron las compuertas de la pulsión sexual, ignorada, reprimida, convenientemente silenciada por médicos, por pacientes, por una sociedad de moral victoriana que no aceptaba lo que consideraba maligno.
Stevenson habla de Mr. Hyde enfrentándose al Dr. Jekyll. En la judería de Praga un rabino muere a manos de su sombra oscura, sin alma: el Golem. Y en los Cantos de la Creación, Eurinome, la Diosa, avergonzada de su cópula con la serpiente Ofión, la arroja al infierno y la llama Muerte, y a su propia sombra color de mora también la arroja al infierno. Es Hécate, la temible parte oscura de la Luna, del principio femenino.
Así siempre amordazado, demediado, como nos habla Italo Calvino de su Vizconde, vive el hombre: sin aceptar, sin incluir, amordazado.
Es Freud, judío como el rabino, el que va a redimir al Golem, a Mr. Hyde, a nuestra sombra.
Jung agranda esta tarea y nos habla del inconsciente colectivo, como un magma común que informa a todo hombre y lo impulsa, como nos ocurre con la Comunión de los Santos. Nos vemos con referentes, con arquetipos, pero todavía con el techo lo suficientemente bajo para no transcender.
El inconsciente colectivo, la Comunión de los Santos, aportan conocimiento, búsqueda, pero hay que dar pasos hacia ese prana que va a impulsar a un ser nuevo que quiere, anhela transcender.