Párrafo 15.5
15.5 “Pero lo cierto es que lo extrasensorial está dominando toda la vida y la mayoría de las cosas que suceden no pasan por el consciente. Para definir lo extrasensorial habría que decir que sería aquello que se escapa a la percepción de los sentidos, no a la consciencia, por lo que todas las imágenes grabadas en lo que los psicólogos llaman subconsciente estarían en el campo de lo sensitivo. ¿Influye en lo extrasensorial la alteración de la consciencia? Para contestarlo habría que poder definir qué es la consciencia, desde dónde, hasta dónde y cuáles son sus límites. Se sabe que en ella intervienen el conjunto de experiencias y las redes neuronales que tejen el cerebro, pero hay un tipo de fenómenos que bordean su campo de acción y habitualmente son considerados como extrasensitivos por desconocidos.”
COMENTARIO DE EL AVENTURERO
Si la consciencia, en un primer acercamiento a una definición básica, es lo que nos permite reconocer el mundo y reconocernos y lo que crea experiencias y memoria en nuestra vida, lo extrasensorial, puede que esté creando experiencias y memorias de otro tipo, como siguiere el autor, tal vez más importantes o significativas en nuestras vidas que aquellas de las que somos conscientes. Como si tuviéramos vidas paralelas, y la segunda fuera desconocida pero clave para nuestro consciente.
Lo extrasensorial ¿es una forma de sentidos más avanzada o sofisticada? ¿Sugiere el autor que este tipo de percepción se puede manipular desde el consciente, colectivamente incluso, para evitar que ocurran cosas?
Pienso que sobre lo extrasensorial se podría hacer la siguiente analogía: tal y como la materia oscura es a la materia bariónica o fenomenológica, así podrían ser los fenómenos extrasensoriales respecto a las experiencias conscientes.
“Cuando miramos al cielo, a simple vista parece que ahí fuera solo hay poco más que estrellas, pero lo que estamos viendo es una mínima parte del Universo; el resto, cerca del 85 por ciento de la materia del cosmos, no sabemos cómo es, ni de qué está compuesta: es la materia oscura.”
“La materia oscura, cinco veces más abundante que la ordinaria («visible» y compuesta por átomos), existe, se mueve, interactúa gravitacionalmente y, por tanto, tiene efectos sobre las estrellas y galaxias.”
(El misterio de la materia oscura, la parte invisible del cosmos, EFE, Madrid 18 jun. 2016)
¡Nos queda tanto por descubrir!
Comparto con vosotros este artículo del Doctor en Física Miguel Peiró sobre la materia oscura: http://deltademaya.com/un-abismo-a-la-aventura-de-lo-desconocido-la-materia-oscura/
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3 Comentarios
Rafa
5 diciembre, 2018Desconozco las funciones y los límites de lo que normalmente se entiende por Conciencia, Consciencia y Razón.
Pero he intentado explicármelo básicamente de la siguiente manera.
La conciencia (lo más universal) impulsaría a la consciencia ( también a través del subconsciente) a que realice cualquier acción hacia nosotros mismos, aunque no tengamos razón para ello.
Decía Jacob Burckhardt que :
Existe una ilusión óptica que lleva a creer que la Felicidad se encuentra de alguna manera localizada en ciertos momentos y lugares.
Pero evidentemente esta reflexión está dictada por una construcción mental que dá prioridad a ciertos focos de interés en detrimento de otros.
La vida es un continuo, en la que si no mantuviéramos el pensamiento dual de hacer prevalecer lo que ceemos como justo, bueno o bello, sobre lo injusto, malo o feo,
Conformaríamos una realidad, en que cualquier circunstancia que nos aconteciese daría lugar a la alegría, felicidad permanente del descubrimiento aunque este fuera desagradable.
Trascender lo sensorial (sentidos), elevándo a nivel consciente también lo sensitivo (sentimientos), que es donde se graban la mayor parte de nuestras experiencias.
Nos acercaría más a lo que somos y no a lo que creemos o fingimos ser.
Un abrazo
Beucis
7 diciembre, 2018Iris, la mensajera de los dioses, lleva su alianza entre estos y los hombres. Su arco de colores y sonidos puede captarse por nuestros sentidos. Es una alianza ajustada a la realidad, a lo que ve el rey. El hombre queda ceñido a sus sentidos, a sus sensaciones, a un traje que le protege y oprime, pero en la frontera de esa alianza hay otras pulsiones paralelas, se extienden más allá del rojo, más allá del violeta. Materia oscura, agujeros negros, dragas, dragones. No son nuestros sentidos, nuestra razón, nuestra dualidad la que puede aprehender esta vida paralela, pero estamos sujetos a ella, y la consciencia con sus redes neuronales y con su experiencia influye en lo extrasensorial, cierto, pero también como se nos dice en el prólogo del libro «borrar los rastros de las tragedias pasadas y futuras es abrir el camino a la consciencia. Es la felicidad».
Es una responsabilidad que deberemos asumir teniendo como referentes a Shiva, a Jesús de Nazareth, redimiendo las almas de los santos padres, tragando en una inmensa mancha azul los pecados del mundo, abriéndonos a la felicidad, al gozo, a la alegría… y al Amor (A-mor= no muerte), ese sendero que nos acercará a los que están al otro lado, en otras vidas, acordándose de nosotros.
Mandrágora
10 diciembre, 2018Parece que el mero hecho de vivir en estado corporizado implica una veladura de aquello que está más allá de los sentidos; que el estado de la materia lleva consigo una densidad que de por sí limita la conciencia aunque el autor nos matiza que no la consciencia; un cuerpo que actúa como divisor de lo que podría ser el hombre en su esencia, aunque es de suponer que no será real, de lo contrario sería negar la posibilidad de cambio; un cuerpo confinado en la ignorancia y a la vez con vislumbres de retorno hacia lo superior, que le da capacidad de autodesarrollo para elevarse y liberarse.
Estos fenómenos que bordean el campo de acción de los sentidos, estatificados y quietistas, parecen venir cargados de energía mucho más potente y sutil dispuestos a derribar la autocomplacencia conocida.