Párrafo 12.5
12.5 «Cada sociedad adopta unos comportamientos e impone un ciclo de funcionamiento común (biorritmo social) al que deben adaptarse todos los individuos que la integran. Esta forma común de afrontar los latidos de la Tierra y los mensajes del Cosmos podría no parecer descabellada. Tiene las ventajas de la uniformidad, de la unificación de objetivos y de la convergencia. Pero ningún hombre ha nacido para ser domado sino para ser libre. Muchas personas se obligan a adaptar su ritmo biológico al social, y sus estados fisiológico, sensorial y espiritual se rebelan creando constantes choques emocionales que emborronan la consciencia. No hay dos personas que amanezcan de la misma forma ni que tengan la misma relación con el día y la noche, o sintonicen de la misma manera la verticalidad del Sol».
COMENTARIO DE EL AVENTURERO
Desde la Ilustración, parace que el pensamiento Occidental ha impuesto un sistema de funcionamiento social basado en medidas que se apoyan en un horizonte monista y dan por hecho que se puede construir un saber completo, cuya presunta capacidad para responder a toda pregunta y para resolver todo problema, termina por ignorar la misma capacidad individual de interrogar o cuestionar la realidad.
De este modo, a la figura ilustrada del «experto» se opone la romántica del héroe, creador individual que está por encima de los estándares reconocidos de valor porque es él quien crea el valor. Desde este punto de vista, el arte puede proponer nuevos significados y el lenguaje abre su dimensión fundacional (un poeta es el creador de un pueblo; le da un nuevo mundo para contemplar); y en cierta medida, nuestro universo es aquello que elegimos hacer de él.
Siempre que intentamos comprender algo, con cualquiera de los poderes que están a nuestro disposición, descubriremos que lo que buscamos es inagotable, que estamos intentando apresar lo inaprensible, aplicar un fórmula a algo que se escapa de la nuestra, porque siempre que intentamos aprehenderlo se abrirán nuevos abismos, que a su vez abrirán otros abismos.
Cuando uno se pregunta cómo es posible entonces comenzar a comprender la realidad, sin distinguirse, por un lado, a uno mismo como sujeto, y por otro, a la realidad como objeto, sin aniquilarla en dicho proceso, una posible respuesta, es explicar la realidad mediante mitos o símbolos.
Así, en el relato bíblico de Caín y Abel, incluido en el Génesis, podría interpretarse como un mito que muestra como dos hermanos pueden convertirse en enemigos mortales por el hecho de adorar al mismo Dios de la misma manera, sin entrar en más explicaciones, esto podría querer mostrar que la pretensión de igualdad es imposible o, si se prefiere, refleja los males de la negación de la jerarquía. De este modo, se podría decir que la causas de todos los conflictos sociales –en suma, de toda la violencia-, es siempre la misma: la negación de la jerarquía. Como si los conflictos sociales, continuaran este relato.
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2 Comentarios
Loli
15 diciembre, 2016La idea, se supone que para dejar constancia del laicismo administrativo que debe caracterizar las acciones del ente público, este año, en el Ayuntamiento de Madrid al menos, pasa por celebrar el “Solsticio de Invierno” en vez de “La Navidad”.
Bien es cierto que el de verano, se celebra en este país, de Norte a Sur, de forma generalizada, alegre y hasta fastuosa,…..así celebramos, con regocijo, “La Noche de San Juan”.
Curioso que se considere “laico”, lo que en otros foros supone “pagano”, es decir, de algún modo unido a alguna forma religiosa.
Pero lo más llamativo, a mi forma de ver, es que, en un afán de igualitarismo imposible, pretendamos dar un paso adelante en la uniformidad, sin profundizar un ápice, al menos, en porqué unas determinadas fechas son elegidas, bajo unas menciones u otras, desde tiempos ancestrales y de forma distinta dependiendo en qué parte del Planeta sea, para facilitar un ambiente festivo, un espacio que facilite, o lo intente, otras formas comunicativas más….sensoriales, que se establezcan lazos sensitivos, que se exploren posibilidades perceptivas, atrofiadas el resto del año, y que esas fechas no coincidan, necesariamente, en todos los pueblos, ni se celebren bajo los mismos cánones.
Parece que es lo facilón lo que se impone, sin más, sin importar que esa simplicidad de miras , además de fomentar actitudes ignorantes, desde las propias instituciones, conculque ritmos, que, a pesar de no conocer bien sus posibilidades de ser medidos, sí se saben que existen, y que su influencia es de una envergadura impresionante.
Parece molestar que determinadas fecha y eventos, quizás estén significados y desde hace mucho tiempo, por sabios, pensadores, también desde el ámbito religioso, avezado, se quiera o no, en el debate y en pensamiento, aunque luego, como ocurre en las corriente laicas, pueda doctrinalizarse y blindarse.
Pero son todos los matices a tener en cuenta los que fomentan la inteligencia, y el reconocimiento primero de cuál es el punto de partida, es fundamental para poder empezar a vislumbrar esos matices.
Eso, creo, significa indagar en ese “punto”, “lugar”, “estado”, en el que nos encontramos, sin juicios ni pre-juicios, a ser posible, preguntándonos, quizás, por qué nos confunde tanto el término igualdad, por qué nos aturden con él, sin dar un respiro para poder profundizar en lo que significa, de verdad , equidad y jerarquía, sin provocar escándalo y estigmatización a través de alguna de las estereotipadas etiquetas preparadas, de antemano, para ello.
Es posible que, mientras no se admita que, exista una jerarquía desde el momento en que alguien esté más capacitado, por las razones que sean, para tener un conocimiento, desarrollarlo, potenciarlo y enseñarlo, nunca estaremos en disposición de recibir esa enseñanza, ese descubrimiento.
Y siempre nos venderán las “mismas doctrinas” maquilladas y remaquilladas si se quiere, o ni siquiera eso hará falta…..vamos sobrados.
Rafa
16 diciembre, 2016Es evidente que, con la estructura social que tenemos montada, no podemos enviar a los niños al colegio, solo cuando tienen biorritmo emocional en C.
Y rayaría en lo grotesco que los esquimales inuits, se pusieran a beber cervezas en una terraza al caer la tarde, por mucho que les diera el punto, igual que los madrileños en las fiestas de San Cayetano.
Por tanto nuestra vida aunque está intrínsecamente relacionada con los fenómenos de la naturaleza geofísica, tales como las mareas, el día solar, el mes lunar, el clima y los cambios de estaciones, y otros ritmos de la naturaleza, deberíamos aprovechar esta influencia, para nuestro principal objetivo, que es el desarrollo de nosotros mismos.
Utilizar nuestros ritmos de vida que son diferentes si hace calor o frio, o momentos cíclicos de maxima o minima energía, para nuestro conocimiento.
Un ejemplo de lo que trato de decir, es el sueño polifásico, que consiste en dormir más de una vez al día.
De hecho, según la leyenda, Leonardo da Vinci consiguió sus logros artísticos y de ingeniería tan solo durmiendo una hora y media al día, echándose pequeñas siestas de quince minutos cada cuatro horas, con lo que aprovechaba sus ciclos de biorritmo, mejor que otros individuos.
Probablemente, si en este momento, conocieramos individuos que tuvieran la capacidad de hacerlo, utilizarían los momentos de máxima energía para jugar al paddle.
Un abrazo