Párrafo 12.29
12.29 “Algunos chamanes dicen que los que no han sido capaces o se han rebelado a cumplir el ciclo tienen la necesidad de volver a empezar, y por eso pierden la memoria y se vuelven a colocar en la fase de la búsqueda del referente.”
COMENTARIO DE EL AVENTURERO
¿Porque esa rebeldía a cumplir los ciclos, a asumir la responsabilidad que nos hizo nacer? Puede que el sufrimiento acumulado de la humanidad sea el lastre que nos dificulta crecer, ser más veloces, más valientes. Nuestras deudas y memorias pasivas nos debilitan y nos retienen en esta aventura de la consciencia.
Como en el juego de la oca, volvemos a la casilla inicial, o nos quedamos en la cárcel o caemos en el pozo.
¿Cuáles son los referentes entonces, o las actitudes que nos impulsan? El desarrollo de nuestros sentidos, el reconocimiento de la memoria de la Tierra, el estudio, la entrega, el conocimiento de nuestra biología, la fe, la sabiduría, el trabajo de limar el ego…
Acercarnos a la inocencia, borrando la memoria emocional de experiencias mal vividas, sería un nuevo inicio del camino. Todo el recorrido equivale a un ciclo de siete, a cada día, a cada respiración, como si muriésemos y naciésemos en cada instante. Tenemos constantes oportunidades de hacerlo mejor porque como dice el autor en otro párrafo “el hombre sigue siendo posible”.
Cada paso es como recorrer todo el camino. Solo requeriremos de mala memoria y espíritu de aventura para así entregarnos a la vida, que nos aguarda en todo momento.
7 Comentarios
Nuba
28 mayo, 2017¿Porqué? quizás porque la piedad y la compasión ya no están en ningún titular y no son enseñadas?
Porque nos hemos olvidado de la buena muerte?
Por la obsesión de querer transcender- y queremos dejar ¡ huella!- sin comprender qué significa esa palabra? trascendencia?
Queremos hacernos selfies y decir yo estuve aquí? Yo, Yo, Aquí. Y venga fotos mostrando lo huérfanos que parece que estamos.
La gente muestra sus momentos más íntimos y se expone, y todo es un escaparate y una pose tan vulgar. ..
Y luego están los que dicen, olvidémoslo todo, como si nuestros mecanismos cerebrales y corporales no estuvieran ahí para que recordemos no volver a pasar por la rueda más de lo debido, jo.
Y otros muchos se bajan del mundo… y me da tanta risa eso de que pretendan hacerlo, pues es otra gran mascarada. ( O se tiran en parapente etc…).
Dice Pema Chodron que tenemos que entrenarnos en el concepto de «Maitri» y su palabra alegre y mágica de sabia, ayuda a saber entendernos, no sólo en la alegría sino en el dolor, saber acunarse, acunarnos, acogernos. Es tan liberador …
No sin memoria. La memoria del camino recorrido, de las sinápsis entre nosotros y el mundo, soltarnos si tenemos que morir y vivir sabiendo que nos moriremos y que si tenemos que dejar algo, no pueden ser piramides, o selfies, o aquí estuve yo y ésto me hará inmortal.
Recuerdo el libro de Kundera brillante sobre éste tema. Por eso desruimos y matamos, matamos a la vida porque no asumimos el hecho de que somos mortales.
Saber vivir amando hasta que se nos desgaste el cuerpo y enseñando o practicando la belleza de la vida, para curarnos. Saber vivir sólo para dejar algo de vida amable a los que llegan desde el futuro, es ya un obejetivo que debería ser compartido y no individual.
Dicen los Chinos que somos 10.000 seres … alegóricamente. Creo que es un error que nos consideremos por encima de ninguno de los otros.
Un insecto palo he visto esta mañana de San Fernando en una espiga de trigo salvaje. ¿habéis visto alguna vez criatura más bella? cimbreándose lentamente en la humedad del aire. Respirando y exhibiendo su amor para el que pase.
loli
3 junio, 2017No sin la memoria, pero sí sin la obsesión.
Esa que pesa tanto y nos atrapa en sus oscuros remolinos, haciéndonos creer que la finalidad de nuestra existencia consiste en mantenerlos vivos….esa que es la que realmente mata la verdad de nuestros recuerdos, que quieren, a lo mejor, ser eso….nudos de cordadas, dispuestos a ser des-nudados, sin vocación de permanencia, solo de vivencia…solo de testigo de que hemos vivido…nada más.
Memoria que desean nacer….memorias que nunca quieren morir.
La necesidad de colocarnos de nuevo al borde del camino y ….recorrerlo más atentamente, aprendiendo de nuevo a discernir…..¿o será ya recorrido conocido, y por eso necesitamos volver a perseguir su des-cubrimiento?
Mandrágora
29 mayo, 2017En contra de lo que dice el Aventurero, no creo que el camino sea acercarse a la inocencia. La inocencia parece más cerca de la ignorancia y de la carencia que del compromiso. El cumplimiento de los ciclos que se nos enseña en estos párrafos lleva más al conocimiento y la asimilación de vivencias, y en todo caso inclina a ser más limpio, más transparente, más veraz, pero no inocente. Es posible que sea simplemente un juego de palabras, pero creo que está más próxima a la etapa infantil y al que no sabe que al adulto que busca y quiere seguir avanzando.
Centrándome en el texto que se nos propone, siempre que he leído este párrafo me ha hecho pensar si no tendría que ver con algo tan común desgraciadamente hoy en día como es el alzheimer, ese deterioro cognitivo de la memoria, del lenguaje y de todas aquellas funciones intelectuales que han sujetado la seguridad y han servido de andamiaje durante tantos años de posturas muchas veces férreamente consolidadas, y en un momento de la vida hace que todo se esfume, se detenga, para volver a la etapa infantil y comenzar otra vez. Es algo así como que si no se quiere por las buenas, será por las malas.
Desconozco qué avisos, qué señales pueda tener cada uno que sirvan de ayuda a una correcta elección, pero parece que cuando se contraviene lo que ha de ser, pasan cosas.
Alicia
30 mayo, 2017A mí también me ha hecho este párrafo pensar en el alzheimer. Y tener no sé qué sensación que no sabría explicar pero que relaciono, en mi pensamiento, con en de qué forma se ha vivido, estado ante el mundo y ante la vida propia y las vidas de otros.
Se dice a veces que el padecerlo o no padecerlo depende de cuánto se haya pensado, discurrido, dado al «coco»; pero más que cuánto me inclino más a relacionarlo con la «calidad» de qué se ha pensado.
Hay personas que saben mucho de su especialidad, la que sea, pero si los sacas de esa especialidad su pensamiento es a veces muy pobre. Muy cortito de miras.
Quién sabe si ese retroceso, ese volverse a colocar en la fase de búsqueda del referente, no será una segunda oportunidad para… Para… (no quiero meterme en un jardín metafísico en el que muy posiblemente no me sabría desenvolver).
El Aventurero
30 mayo, 2017En este caso quise referirme a la inocencia no en el en el sentido de inocente como algo opuesto a culpable, si no en el de una actitud que implique pureza o limpieza, de forma que no deje deudas. Pero tal y como comentas no es la palabra más acertada. Gracias por el comentario Mandrágora.
Alicia
31 mayo, 2017Es que el mundo de las palabras es una especie de diamante y, ellas, las palabras, las múltiples facetas que, dependiendo de cómo incida la luz sobre ellas se ven de un color o de otro.
Así que una misma palabra tiene varias acepciones, no más ni menos válidas unas que otras.
En este caso en concreto, Aventurero, la «inocencia» que escribes no es desacertada. Yo la interpreto igual.
Un niño, por ejemplo, Mandrágora, ¿es inocente?
A mí me parece que en absoluto y que, con suerte y se le da bien la cosa, lo será cuando sea viejo.
Rafa
31 mayo, 2017Es la eterna lucha del ser humano por y para encontrarse, por y para ser. La lucha por la existencia. Solucionar el conflicto entre lo mejor y lo peor que se encierra dentro de cada uno de nosotros.
¿Cuantas capas hay que quitar para llegar a comprender la veracidad que se esconde en el interior de alguien? No se trata de saber la verdad de unos hechos. Lo importante es cómo se llega a conocer realmente a un humano. O cómo, y no es lo mismo, se llegará a reconocer uno mismo.
Un verdadero profesor espiritual no tiene nada que enseñar en el sentido convencional de la palabra, no tiene nada que darte o añadirte. Su única función consiste en ayudar a librarte de aquello que te aleja de la verdad de lo que eres, y de lo que sabes en el fondo de tu ser.
De alguna manera debe proporcionarte tus propias armas.
Hay gente que pensamos que para acceder a la espiritualidad, hay que ser guiados. Que es necesario un maestro o chaman para atravesar una situación dificil, que es el otro el que te va a salvar.
Como si nuestra alma no supiera por dónde ir, o como si no tuviéramos sabiduría propia para encontrar la salida.
No es necesario negar la importancia de un chaman o un maestro en un momento de la vida. “ Un momento” para poder continuar el camino desde el propio poder de decidir.
Es como necesitar un maestro para consultar una decisión, o necesitar del terapeuta para salir adelante de algún problema. Es necesitar del otro, y eso puede crear dependencia y gran inseguridad en uno mismo.
Pero hay que reconocer que en el camino de evolución de cada cual, pasamos por momentos en que puede ser necesario para algunos que aparezca un guía o maestro; pero si estos aparecen para quedarse para siempre como referentes elevados, ellos serán quienes bloqueen tu evolución interior ya que estarán cumpliendo la misma misión de los padres: proteger, prevenir curar… es decir más de lo mismo de siempre, que nos hace quedarnos en un infantilismo emocional. (con la correspondiente sensación de impotencia y debilidad).
Un abrazo